jueves, 27 de abril de 2017

¿Qué dice mi espalda de mi?

               




Muchas terapias alternativas coinciden en la existencia de una conexión entre las emociones y la enfermedad o el dolor. Esto significa que los dolores o enfermedades no solo están relacionados con heridas, lesiones, etc, sino que todo dolor físico tiene una causa emocional.
La espalda es quizá la zona donde mayor número de personas sienten molestias diarias.
El trabajo que desempeñamos, la postura, calzado, alimentación, ejercicio e incluso el descanso diario, son factores claves en los dolores o lesiones de espalda, sin embargo no son los únicos. Las emociones tienen un papel fundamental en este campo.

ZONA CERVICAL:
La parte superior de la espalda, corresponde a la columna cervical. Está estrechamente relacionada a la forma en la que veo la vida, y la manera de comunicarme.

La zona cervical superior, está relacionada  con la rigidez mental.  La incapacidad de ver otras posibilidades en las situaciones que me rodean, de ser incapaz de dejar atrás viejas ideas. Mi cuello se “vuelve rígido” ya que no soy capaz de ampliar mis puntos de vista, siguiendo siempre la postura que yo considero adecuada.
La dificultad de expresar mis sentimientos y emociones, las cosas que no quiero/no puedo decir, también afectarán a la zona superior de las cervicales. La incapacidad de decir NO, aún a las cosas que no quiero hacer,  puede provocarme rigidez en las cervicales, causándome asiduamente dolor en la zona.

La zona cervical inferior, está relacionada con el lenguaje y la comunicación en ambos sentidos, tanto lo que digo, como lo que oigo.
Habrá dolor cuando oigo algo que me provoca ira e incomprensión, y además se podrá agravar cuando no soy capaz de expresar lo que siento.

La sobre carga de tareas, con las que en ocasiones me encuentro incapaz de lidiar, van a provocar una sobrecarga en la zona, acompañada en ocasiones de dolor de cabeza.




  Gracias por compartir ratos con nosotras.


lunes, 10 de abril de 2017

Queridos visitantes:

Quizás éste sea el principio de una gran amistad,... nunca se sabe.
Si queréis probarlo, disponéis de este espacio para contarnos lo más importante sobre vosotros mismos y realizar vuestras preguntas e intentaremos ayudaros en todo lo posible.
Nuestro pequeño rincón, dedicado a lo que tanto nos gusta: Las Terapias Alternativas.
 ¡Que os divirtáis!
Nunca dejes de sonreír 


Vamos hablar de la Técnica de Jones 

La técnica de Jones, nació de una experiencia que le ocurrió al Dr. Lawrence Jones, médico osteópata, americano, década de 1950, conocido por su trabajo de tratamientos de manipulación.
Al principio, el tratamiento fue nombrado por la liberación espontánea de posicionamiento, y más tarde se convirtió en (SCS). Jones, desarrolló este enfoque para mejorar el tratamiento neuromuscular y trastornos músculo-esqueléticos . Trató de encontrar posiciones cómodas, tratando de ayudar a un paciente que sufría de un fuerte dolor de espalda de varios meses.
 El paciente pidió al Dr. Jones si al menos podía ayudarle a dormir por la noche ya que este dolor era insoportable.
El Dr. Jones le ayudó a asumir la posición más cómoda, después de varios intentos, finalmente fue capaz de posicionar al paciente en una posición libre de dolor y casi completamente relajado. El Dr. mantuvo la postura durante unos veinte minutos mientras revisaba a otros pacientes. Después de ese tiempo regresó a la habitación y vio que el paciente estaba cómodo y sin dolor. Tratando de ayudar a salir de la posición de una manera suave para no hacerle daño y explicar al paciente cómo encontrar esa posición esa noche, vio que el paciente podía soportar erguido por primera vez en meses, y sin dolor. A partir de ese día Jones trató de encontrar la posición cómoda para todas las molestias y le llevó más de veinte años de estudio para desarrollar la técnica.
En el momento el Dr. Jones falleció contaba con unos 180 puntos de sensibilidad; Ahora sus discípulos y líder del Instituto Jones han evolucionado y mejorado la técnica que abarca más de 300 puntos.

Hablemos de la técnica:

Es una técnica pasiva, que se usa para el tratamiento de contracturas, puntos dolorosos en la musculatura y puntos gatillo.
Para utilizar esta técnica es necesario conocimientos de anatomía y saber localizar los puntos. La podemos aplicar a casi todos los músculos del cuerpo con contracturas o pequeños dolores, pero lo más habitual es usarlo en espalda o trapecios.

La técnica se basa en seis puntos de actuación:

1. Localización del punto doloroso.
2. Colocación del paciente.
3. Mantenimiento de la posición, hacer presión de 30 a 90seg.
4. Retorno lento a la posición inicial, con movimientos suaves para relajar la musculatura.
5. Testar de nuevo el punto doloroso.
6. Trabajar el músculo antagonista, unos 10seg.

Es una técnica muy beneficiosa ya que después de la aplicación tenemos el efecto de reducir la hiperactividad. El paciente queda relajado y sin dolor. 


Gracias por compartir el tiempo con nosotros.
Un abrazo.
Escuela Aradia